20 de noviembre de 2016

5 IDEAS DE BOCADILLOS VEGANOS

Cuando estás haciendo la transición al veganismo y tienes que llevarte un bocadillo para desayunar a media mañana, te surge de repente una pregunta... ¡¿y ahora qué le pongo yo al bocata?! Porque, no nos engañemos, del de jamón, queso, atún o chorizo... ¡no salimos! (al menos aquí en España, claro).

Afortunadamente existen miles de posibilidades, tantas como gustos e ideas tengamos. En este caso, os traigo algunas ideas de bocadillos veganos ultra fáciles y rápidos de preparar (por aquello de que las mañanas son una batalla contrarreloj) para que tengáis diferentes opciones y os sirva de inspiración. 

Aquí van mis 5 sugerencias de deliciosos bocadillos veganos:



Para el lunes, ¡un sandwich fácil y rápido de preparar! Pan de molde integral con queso vegano en lonchas "estilo mozzarella" (éste es de la marca Divina Teresa), rodajitas de tomate y orégano. Lo calentamos en la sartén a fuego bajo si queremos que se funda el queso, aunque también lo podemos comer tal cual si tenemos mucha prisa, o se nos han pegado las sábanas.




Para el martes he elegido una opción un poco más elaborada, pero igual de fácil. Además si hemos preparado el tofu con antelación, sólo nos llevará un par de minutos. Se trata de este sandwich estilo bagel con tofu ahumado a la plancha y lonchas de aguacate. Lo podemos aderezar con un poco de sal, ajo en polvo, pimienta negra recién molida y un buen chorrito de aceite de oliva Virgen Extra. ¡Riquísimo!




Llega el miércoles, y con él, otra opción express y ultra fácil. Esta vez un clásico, el bocadillo de tortilla de patatas de toda la vida (eso si, ¡vegana!). En este caso, pan de cereales y semillas, una buena porción de tortilla de patata y cebolla de la noche anterior y aceite de oliva Virgen Extra. Si queréis saber cómo se prepara la tortilla sin huevos, os dejo aquí el enlace a la receta que subí hace un tiempo.




Para el jueves, otro bocadillo tradicional, pa amb tomàquet con embutido vegano estilo "butifarra". Éste es de La Taula Verda y está hecho a base de soja ecológica y diferentes especias, la verdad es que está muy rico, pero como ya he comentado otras veces es algo que no consumo habitualmente. Eso si, de vez en cuando va bien tenerlo en la nevera para hacernos bocadillos ricos y rápidos.




Los viernes son, para muchos, el final de una larga y dura semana de trabajo, para celebrarlo podemos preparar un sandwich dulce ¡pero muy nutritivo!. Pan de centeno integral con manteca de cacahuete y mermelada de moras (en este caso elegí una mermelada endulzada con sirope de Agave, para evitar los refinados, pero podéis usar la mermelada que más os guste). Aquí en España esta combinación no es muy típica, pero la verdad que está riquísima. 



Y hasta aquí mis 5 recomendaciones para que adaptéis, como siempre, a vuestro gusto y preferencia. Por supuesto, podéis acompañarlos de una pieza de fruta, una infusión, o lo que podáis llevaros. Espero que os sirva de ayuda, y si os gusta, puedo hacer una segunda entrega con más ideas. Para que los desayunos fuera de casa sean ricos, saludables y veganos.


¡¡Hasta pronto!!


28 de julio de 2016

"NUTELLA" VEGANA


La receta de esta crema de avellanas y cacao estilo Nutella está deliciosa y, además de ser muchísimo más sana que la original, es libre de sufrimiento animal. No solo porque vamos a sustituir la leche de vaca por una vegetal, sino porque no contiene aceite de palma. No sé si habéis oído hablar acerca de las terribles consecuencias que tiene la plantación de la palma en las selvas de Indonesia, pero os animo a que os informéis. Por desgracia, este aceite está presente en muchísimos alimentos, incluso en cosmética, ya que las grandes marcas lo emplean por su bajo coste. Desde aquí, os pido que en la medida de lo posible evitéis productos que lo contengan y, si queréis ir más allá, firméis esta petición de Greenpeace, os dejo el enlace aquí. Por otro lado, existen plantaciones de palma sostenibles y controladas, en ese caso fijaros que aparezca como ingrediente de cultivo ecológico.

Volviendo a la receta, la preparación es muy sencilla y sobretodo rápida. Sólo necesitamos 6 ingredientes y en pocos minutos tendréis una crema de cacao riquísima para untar en tostadas, pancakes, para hacer batidos, tartas... Y podréis repetir y abusar ¡porque es muchísimo más saludable!






El resultado es una crema con intenso sabor a avellanas y cacao, de textura suave, menos densa que la original (debido en parte a que ésta no tiene aceites añadidos), aunque es algo que se puede solucionar si la dejáis en la nevera, ya que adquirirá consistencia. Se puede guardar en un tarro bien cerrado y os durará unos días (si es que no os la coméis antes).

Éstos son los ingredientes que vamos a necesitar:

- 1 cup (150 g) de avellanas peladas, crudas o tostadas (pero sin sal)
- 2/3 cup de cacao puro
- 1/3 cup (bien colmada) de sirope de Ágave 
- 1/2 cup de leche vegetal (yo usé de almendras)
- 1 teaspoon de extracto de vainilla
- 1 pizca de sal rosa del Himalaya



Preparación:

1. En una procesadora de alimentos incorporamos las avellanas peladas y las picamos hasta que nos quede una crema. Como las hélices se calientan, podéis ir haciendo pulsaciones cortas y parar de vez en cuando.

2. Cuando ya tenemos la pasta de avellanas, incorporamos el resto de ingredientes: el cacao, la leche, el sirope de Ágave, la sal y el extracto de vainilla. Seguimos batiendo hasta obtener una crema homogénea. En este momento podéis probarla y añadir un poco más de sirope si os gusta más dulce.

3. ¡¡Y ya está!! no puede ser más fácil. Aunque lo cierto, es que si puede serlo. Si no tenéis procesadora de alimentos podéis comprar crema de avellanas ya hecha (en ese caso fijaros bien que sea únicamente 100% avellanas, sin endulzantes, ni otros aceites). Mezclamos en un bol la crema de avellanas con el resto de ingredientes con la ayuda de una espátula, quedará igual de rico, aunque os aconsejo que primero tamicéis el cacao para que no os queden grumos.

Como véis, preparar una crema de avellanas es uuultra fácil. No hay excusas para hacerla en casa, con ingredientes de mejor calidad y sobretodo muchísimo más saludable y económica. ¡Espero que la hagáis en casa y me contáis!

¡Hasta el jueves que viene!


9 de junio de 2016

COOKIES DE AVENA Y MANTECA DE CACAHUETE VEGANAS


Hace relativamente poco que he incorporado la manteca de cacahuete a mi vida y la verdad, ¡no sé por qué no lo hice antes! Es perfecta para desayunar untándola en unas tostadas, para hacer postres e incluso en recetas saladas. Además el cacahuete es altamente nutritivo. Si optamos por cremas de cacahuete que únicamente contengan cacahuetes y por tanto, sean libres de sal y aceite de palma, estaremos frente a un alimento saludable lleno de ácidos grasos Omega 3 y 6 (que ayudan a regular el colesterol en sangre), proteínas (en especial el aminoácido Arginina), minerales (como Hierro, Magnesio, Zinc, Fósforo y sobretodo Potasio) y antioxidantes (gracias a la presencia de un flavonoide llamado Resveratrol). 

Estas galletas nacen de la unión de dos alimentos contundentes y energéticos, la crema de cacahuete y la avena, que son perfectos para darnos fuerza en cualquier momento del día, en forma de pequeños bocaditos dulces y deliciosos. 






La textura es crujiente por fuera y por dentro, aunque en el interior es un poco más tierna. El sabor del cacahuete y el coco se equilibran y le dan un sabor suave sin ser muy evidente ni uno ni otro. Las podemos tomar solas o bien mojarlas en leche vegetal para que estén aún más ricas y sabrosas.

Éstos son los ingredientes que vamos a necesitar (salen 8 galletitas, aunque podéis doblar las cantidades si preferís hacer más o bien si las queréis más grandes):

- 8 tablespoons de harina de avena
- 4 tablespoons de panela (azúcar integral de caña)
- 2 tablespoons de manteca de cacahuete (sin sal)
- 1 tablespoon de aceite de coco Virgen Extra
- 1 tablespoon + 1 teaspoon de leche vegetal (yo usé de avena)
- 2 teaspoons de levadura química
- 1 tablespoon de pepitas de chocolate negro

- Papel de horno




Preparación:

1. Precalentamos el horno a 180ºC y preparamos la bandeja del horno con el papel vegetal. Reservamos.

2. En un bol mezclamos la harina de avena, la panela, y la levadura. Removemos con la ayuda de un tenedor para que se homogenice bien.

3. Añadimos el aceite de coco y la manteca de cacahuete y mezclamos con las manos (bien limpias, sobretodo). Nos quedará una mezcla harinosa y seca.

4. A continuación añadimos la leche vegetal e incorporamos también las pepitas de chocolate, amasamos bien hasta que coja textura más firme y pastosa.

5. Cogemos masa con la ayuda de una cuchara pequeña y les damos forma de bolitas con nuestras manos. Cuando las pongamos en la bandeja del horno, las aplanamos cuidadosamente. Procurad dejar una pequeña distancia entre galleta y galleta ya que dentro del horno se van expandir un poco, y así evitaremos que se peguen unas con otras.

6. Las horneamos durante 20 minutos a 180ºC, vigilando que no se quemen por debajo.

7. Las sacamos y las dejamos enfriar en la bandeja. (Afortunadamente como son pequeñas se enfrían bastante rápido, así no tenemos que esperar demasiado si queremos hincarles el diente).

Como veis, esta receta es ¡ultra-fácil! No tiene ninguna complicación y podéis tener galletas caseras para desayunar, para merendar, para llevar de excursión, en poco tiempo y sin esfuerzo. Recordad que, elegir bien lo que comemos y optar por ingredientes de calidad, es siempre una buena decisión, nuestra salud nos la agradecerá.

¡Espero que las disfrutéis!


21 de enero de 2016

DESAYUNOS VEGANOS: AVOCADO TOAST + ZUMO DE REMOLACHA


¡Seguimos con la sección de desayunos veganos! para que os inspiréis y no tengáis excusas para probar cosas nuevas y salir de la rutina. Este desayuno está cargado de vitaminas, antioxidantes, hierro, grasas saludables y fibra, así que es perfecto para empezar el día con las pilas bien cargadas. El aguacate es una gran fuente de aceites saludables que cuidan nuestro sistema cardiovascular. Además están llenos de vitamina E y muchas otras como la A, C, D y K, ácido fólico, magnesio... Vamos, que además de estar buenísimo es perfecto para incorporar nutrientes esenciales a nuestra dieta. 

Es cierto que la preparación de este desayuno no es la más rápida del mundo, sobretodo si vamos con prisa por las mañanas, pero podemos dejarlo para el fin de semana y así lo disfrutaremos aún más. A mi me vuelven loca estas tostadas, sobretodo desde que descubrí a mi querido cilantro, juntos tienen un sabor y una cremosidad, mmmm... En fin, ¡mejor que lo probéis! 




Necesitaremos (para 1 persona):
- 2 o 3 rebanadas de pan integral (o el pan que tengáis por casa, pero recordad, siempre mejor si es integral)
- 1/2 aguacate
- 1 tomate pequeño
- 1 puñadito de cilantro fresco
- ajo en polvo
- sal del Himalaya (o la sal que uséis habitualmente, eso si, siempre yodada)
- un chorrito de zumo de lima (el limón, por supuesto, también sirve)
- aceite de oliva Virgen Extra

En un pequeño bol chafamos la carne del aguacate con la ayuda de un tenedor, le añadimos la sal, el ajo en polvo, el chorrito de lima y mezclamos bien. Por otro lado, cortamos el tomate en dados pequeños y le añadimos un poco de sal y aceite de oliva. Sólo nos faltará tostar el pan y montar las tostadas. El cilantro es totalmente opcional, pero si os gusta su sabor, la combinación con el aguacate y la lima es increíble (por si no ha quedado claro aún jajaja)

En este caso he acompañado las tostadas de un buen vaso de zumo de naranja, zanahoria y remolacha. La remolacha es una raíz rica en hierro, ácido fólico, vitamina C y antioxidantes, además aporta dulzor a los zumos y un precioso e intenso color rojo.



Necesitaremos: 
- 1 trozo de remolacha cruda (también sirve cocida, pero si la encontráis cruda no dudéis en elegir esta opción)
- 3 naranjas
- 1 zanahoria
- 1/2 limón

Pelamos la remolacha, y cortamos un trocito (la mía era del tamaño de una pelota de golf y puse la mitad), troceamos la zanahoria, exprimimos el zumo de las naranjas y el limón, lo metemos todo en la batidora de vaso y lo batimos bien hasta que la textura sea fina. ¡Y a disfrutar!

Es un desayuno muy completo y está riquísimo, os dejará saciados pero sin sensación de pesadez en el estómago. Si os animáis a prepararlo, dejádmelo en los comentarios, que ¡me hace mucha ilusión cuando me decís que lo habéis probado!

¡Hasta la semana que viene!


17 de diciembre de 2015

DESAYUNOS VEGANOS: PUDDING DE CHÍA


Algunos de vosotros me habéis comentado que por las mañanas no estáis inspirados, o no sabéis qué prepararos para que el desayuno sea libre de ingredientes de origen animal. Por eso, he pensado en compartir algunos de mis desayunos favoritos en una nueva sección: Desayunos veganos. 

El desayuno, como sabéis, es una de las comidas más importantes del día. A mi me gusta que sean completos y sobretodo ir variando durante la semana (¡así no me aburro!)
Una de mis "normas" es que el desayuno contenga siempre 1 pieza de fruta (como mínimo, ¿eh?), así me aseguro de tomar las que tocan diariamente. Además es el mejor momento del día para hacerlo, ya que podemos incorporarlas de diferentes formas (en zumos, smoothies, compotas, al horno, deshidratadas, frescas...) Otra de las cosas que no puede faltar es la fibra, y siempre procuro que provenga de cereales integrales, o como en este caso, de las semillas de Chía. Ya vimos lo maravillosas que son estas pequeñajas, y es que son ricas en:
- Fibra
- Proteínas
- Minerales (Hierro, Fósforo, Calcio, Magnesio, Potasio, Selenio)
- Omega 3
- Antioxidantes
Y tienen efecto saciante, ¡por lo que aguantaremos con energía toda la mañana!




Cómo os comenté, las semillas de Chía desprenden un mucílago al ponerlas en remojo. Así que vamos a obtener una textura densa parecida a un pudding. Sólo necesitamos semillas de Chía y un líquido (leche vegetal o zumo de fruta). En mi opinión, con leche vegetal queda más rico y cremoso. Lo ideal es prepararlo por la noche (ya que debe estar unas cuantas horas) y así por la mañana únicamente tendremos que ponerle lo que más nos guste por encima (fruta, frutos secos, mermelada, chocolate...) Existen tantas combinaciones como ideas se nos ocurran, a mi me encanta con leche de coco y mango fresco, pero en este caso me inspiré en una receta que vi y la verdad que también está riquísimo.

Necesitaremos:
- 3/4 cup (180 ml) de leche almendras (u otra leche vegetal)
- 3-4 tablespoon de semillas de Chía
- 1 tablespoon de cacao puro
- 2 teaspoon de sirope de Ágave (opcional, si la leche es endulzada no se lo pongáis)
- 1 teaspoon de extracto de vainilla

Lo mezclamos todo bien en un bol, hasta que se integren bien todos los ingredientes, lo tapamos con film transparente y ¡a la nevera toda la noche!. Al día siguiente, lo removemos de nuevo y lo probamos, podéis añadir más sirope de Ágave si os gusta más dulce. Le añadimos por encima lo que más nos apetezca y ¡ya está!. En este caso le he puesto un plátano maduro en rodajas, fresas deshidratadas y lo he acompañado de un buen vaso de zumo natural de naranja y mandarina, para que la vitamina C ayude a nuestro cuerpo a absorber el hierro de las semillas.



¡Espero que os haya ayudado! Seguiré colgando ideas de desayuno si os ha servido. Además podéis dejarme en comentarios cuál es vuestro desayuno favorito y así compartimos ideas entre todos, y si no es vegano, siempre podemos  intentar veganizarlo.

¡Hasta pronto! :)