17 de diciembre de 2015

DESAYUNOS VEGANOS: PUDDING DE CHÍA


Algunos de vosotros me habéis comentado que por las mañanas no estáis inspirados, o no sabéis qué prepararos para que el desayuno sea libre de ingredientes de origen animal. Por eso, he pensado en compartir algunos de mis desayunos favoritos en una nueva sección: Desayunos veganos. 

El desayuno, como sabéis, es una de las comidas más importantes del día. A mi me gusta que sean completos y sobretodo ir variando durante la semana (¡así no me aburro!)
Una de mis "normas" es que el desayuno contenga siempre 1 pieza de fruta (como mínimo, ¿eh?), así me aseguro de tomar las que tocan diariamente. Además es el mejor momento del día para hacerlo, ya que podemos incorporarlas de diferentes formas (en zumos, smoothies, compotas, al horno, deshidratadas, frescas...) Otra de las cosas que no puede faltar es la fibra, y siempre procuro que provenga de cereales integrales, o como en este caso, de las semillas de Chía. Ya vimos lo maravillosas que son estas pequeñajas, y es que son ricas en:
- Fibra
- Proteínas
- Minerales (Hierro, Fósforo, Calcio, Magnesio, Potasio, Selenio)
- Omega 3
- Antioxidantes
Y tienen efecto saciante, ¡por lo que aguantaremos con energía toda la mañana!




Cómo os comenté, las semillas de Chía desprenden un mucílago al ponerlas en remojo. Así que vamos a obtener una textura densa parecida a un pudding. Sólo necesitamos semillas de Chía y un líquido (leche vegetal o zumo de fruta). En mi opinión, con leche vegetal queda más rico y cremoso. Lo ideal es prepararlo por la noche (ya que debe estar unas cuantas horas) y así por la mañana únicamente tendremos que ponerle lo que más nos guste por encima (fruta, frutos secos, mermelada, chocolate...) Existen tantas combinaciones como ideas se nos ocurran, a mi me encanta con leche de coco y mango fresco, pero en este caso me inspiré en una receta que vi y la verdad que también está riquísimo.

Necesitaremos:
- 3/4 cup (180 ml) de leche almendras (u otra leche vegetal)
- 3-4 tablespoon de semillas de Chía
- 1 tablespoon de cacao puro
- 2 teaspoon de sirope de Ágave (opcional, si la leche es endulzada no se lo pongáis)
- 1 teaspoon de extracto de vainilla

Lo mezclamos todo bien en un bol, hasta que se integren bien todos los ingredientes, lo tapamos con film transparente y ¡a la nevera toda la noche!. Al día siguiente, lo removemos de nuevo y lo probamos, podéis añadir más sirope de Ágave si os gusta más dulce. Le añadimos por encima lo que más nos apetezca y ¡ya está!. En este caso le he puesto un plátano maduro en rodajas, fresas deshidratadas y lo he acompañado de un buen vaso de zumo natural de naranja y mandarina, para que la vitamina C ayude a nuestro cuerpo a absorber el hierro de las semillas.



¡Espero que os haya ayudado! Seguiré colgando ideas de desayuno si os ha servido. Además podéis dejarme en comentarios cuál es vuestro desayuno favorito y así compartimos ideas entre todos, y si no es vegano, siempre podemos  intentar veganizarlo.

¡Hasta pronto! :)


10 de diciembre de 2015

ALIMENTACIÓN VEGANA: BENEFICIOS

Hoy vamos a ver el impacto que tiene la alimentación vegana en nuestras vidas. Aunque, me gustaría aclarar una cosa. Cuando decides dar el paso, y llevar un estilo de vida vegano, no lo estás haciendo por ti, sino por ellos. No es una "dieta". De hecho, yo soy la primera incapaz de seguir una. Me encanta comer, y sinceramente, no creo que tenga la suficiente fuerza de voluntad como para dejar de comer aquello que me hace disfrutar, sólo por el hecho de que sea más o menos bueno para mi. No se trata de si es más saludable o de si engorda o no, sino de las consecuencias que tiene ese acto. La principal, única y válida razón de ser vegano, es dejar de contribuir en una industria cruel que mata 60 millones de animales al año, en todo el mundo. No tiene absolutamente nada que ver con estar más sano. Por eso, el principal beneficio del veganismo es que se salvan vidas.

Eso no significa que comer vegano no nos aporte beneficios, ¡por supuesto que si, y muchos!. En este enlace, tenéis un informe de la ONU acerca de algunos de los beneficios que aporta una dieta 100% vegetal a nuestra salud. Desde que soy vegana me he hecho más analíticas de sangre por año que en toda mi vida (y eso que para mi es una pesadilla...) y a pesar de que mi doctora me alertó de "las carencias" de mi nueva dieta, se tuvo que tragar sus palabras una a una, después de los resultados. Y puedes pensar, bueno, eres una persona joven y es normal que sean impecables. Pero, si realmente fuese tan necesario para nuestra salud comer alimentos de origen animal, debería tener alguna carencia después de todo este tiempo. Y no es así. Es más, nunca en mi vida me he sentido tan bien, ni con tanta energía como ahora (¡ni siquiera cuando tenía 17 años!)

Afortunadamente este estilo de vida tiene aún más repercusiones. La industria de la carne contribuye negativamente en el cambio climático, siendo la responsable de emisiones muy superiores a las causadas por todos los medios de transporte del mundo juntos. Increíble, ¿verdad? seguro que nunca lo hubieses pensado. Por eso, vivir vegano genera un impacto ambiental muchísimo menor en el planeta. Por no hablar de la deforestación causada por los cultivos de grano destinados a alimentar al ganado... Aunque, creo que lo mejor será que veáis este documental. Making de Connection habla de los efectos que tiene el veganismo sobre los animales, el planeta y nuestra salud. Es muy interesante ya que lo hace desde diferentes puntos de vista. Tomaros un ratito para verlo, os prometo que vale mucho la pena. 





Recordad, la información es poder. Conocer las consecuencias de nuestros actos y saber el impacto que tienen, es el primer paso para poder cambiar. Los cambios no son fáciles, pero si no te gusta lo que ves, debes actuar.


7 de diciembre de 2015

QUESO DE ANACARDOS


Este queso de anacardos es raw, o lo que es lo mismo, crudo. No ha habido ningún tipo de cocción que altere sus propiedades, es muy nutritivo, libre de colesterol y lo mejor de todo, está delicioso.
Es mi versión de un queso de almendras de la nutricionista Ana Estellés (<--ahí tenéis la receta original), pero yo he utilizado anacardos en lugar de almendras. 
La textura no es demasiado firme, así que es perfecto como queso para untar en tostadas, para bocadillos o incluso para mezclar con pasta. Se puede aromatizar añadiéndole las hierbas que más nos gusten, pero solo está buenísimo, de verdad.







Éstos son los ingredientes que vamos a necesitar (son las mismas cantidades de la receta de Ana Estellés, pero cambiando la pulpa de almendras, por anacardos):

- 225g de pulpa (pulpa de anacardos resultante de 1 y 1/2 cups de anacardos + pulpa de coco resultante de 1/2 cup de coco rallado)
- 65 ml de aceite de oliva Virgen Extra
- 65 ml de aceire de coco Virgen Extra
- 2 tablespoons de levadura nutricional*
- 1 tablespoon de zumo de limón
- 1 teaspoon de sal del Himalaya (o la sal que tengáis)
- 1/2 diente de ajo

*Como explica en el post original, la levadura que vamos a utilizar no es levadura de cerveza sino levadura nutricional, el sabor es completamente distinto. Creedme, mi primer queso lo hice con levadura de cerveza y el sabor no me convenció para nada. Pero cuando probé de hacerlo con la levadura nutricional, aluciné de lo bueno que quedaba.



Preparación:

1. Incorporamos todos los ingredientes en la picadora y trituramos hasta obtener una textura homogénea. También podemos mezclarlo a mano, en un bol, pero en ese caso deberemos cortar muy finito el ajo.

2. Lo ponemos en un molde (os aconsejo que le pongáis film transparente al molde, para que os sea mucho más sencillo desmoldarlo) y lo dejamos reposar toda la noche en la nevera. Al día siguiente, tendrá más cuerpo y todos los sabores se habrán intensificado.

3. Opcionalmente, podéis espolvorearlo con vuestra hierba favorita, en este caso le puse orégano, pero también puede quedar muy rico con eneldo, albahaca...

¡Y ya está, sólo nos queda disfrutarlo! Os aconsejo que lo probéis, es una alternativa mucho más saludable y nutritiva que los quesos para untar. Además si queréis sorprender a alguien en una cena o tenéis a algún familiar o amigo intolerante a la lactosa, seguro que disfruta y ¡le alegráis el día!

Si lo hacéis, ¡dejadme en los comentarios si os ha gustado! :)



3 de diciembre de 2015

LECHE DE ANACARDOS

El anacardo es un fruto seco con un montón de nutrientes esenciales para nuestro organismo, es rico en minerales (hierro, magnesio y potasio), vitamina E, vitamina B1 y ácido fólico. Podemos tomarlos a media mañana, en ensaladas, guisos, patés, cremas o en forma de leche vegetal. La leche de anacardos tiene un sabor suave y neutro, así que podemos utilizarla para hacer otras recetas (batidos, tortitas...) o bien tomarla sola.
Hacer leches vegetales en casa es muy fácil, únicamente necesitas una batidora de vaso y una bolsa de filtrado. Si no quieres comprar la bolsa para filtrar, puedes utilizar un paño de algodón limpio. De todas maneras os la recomiendo, ya que nos va a durar mucho tiempo y es bastante más práctico y limpio. Podéis comprarla en la página web de Lala Kitchen, y para los que vivís en Barcelona las venden en The Living Food, que por cierto, es un encanto de tienda.


Únicamente necesitamos 2 ingredientes, anacardos y agua mineral. Pero podéis añadir esencia de vainilla y sirope de Ágave, a vuestro gusto, para que sea más dulce. En este caso como necesitaba la pulpa para hacer un queso de anacardos no le añadí nada.





Éstos son los ingredientes que vamos a necesitar:

- 1 + 1/2 cups ( aproximadamente 200 g) de anacardos crudos*
- 4 cups (1 l) de agua mineral

* Es importante dejar los anacardos en remojo 2 o 3 horas antes de preparar la leche (o toda la noche, si lo preferís), se batirán mejor y obtendremos una textura más cremosa.


Preparación:

1. Retiramos el agua de remojar de los anacardos, los aclaramos con agua y los ponemos en la batidora de vaso junto con el agua mineral. Batimos hasta obtener una textura homogénea.

2. En un bol ponemos la bolsa de filtrado y con cuidado vamos añadiendo la mezcla.

3. Cerramos la bolsa y apretamos cuidadosamente para escurrir al máximo toda la leche y que nos quede la pulpa de los anacardos en el interior.

4. Podemos traspasar la leche a una botella o jarra de cristal con la ayuda de un colador. La dejamos en la nevera y nos aguantará 2-3 días sin problema.

La pulpa la guardamos para preparar un queso o unas galletas, por ejemplo. ¡Aquí no se tira nada! Espero que os animéis a preparar en casa leche vegetal, veréis que es muy fácil, salen riquísimas y además nos ahorramos dinero. 

¡Hasta pronto!