Este queso de anacardos es raw, o lo que es lo mismo, crudo. No ha habido ningún tipo de cocción que altere sus propiedades, es muy nutritivo, libre de colesterol y lo mejor de todo, está delicioso.
Es mi versión de un queso de almendras de la nutricionista Ana Estellés (<--ahí tenéis la receta original), pero yo he utilizado anacardos en lugar de almendras.
La textura no es demasiado firme, así que es perfecto como queso para untar en tostadas, para bocadillos o incluso para mezclar con pasta. Se puede aromatizar añadiéndole las hierbas que más nos gusten, pero solo está buenísimo, de verdad.
La textura no es demasiado firme, así que es perfecto como queso para untar en tostadas, para bocadillos o incluso para mezclar con pasta. Se puede aromatizar añadiéndole las hierbas que más nos gusten, pero solo está buenísimo, de verdad.
Éstos son los ingredientes que vamos a necesitar (son las mismas cantidades de la receta de Ana Estellés, pero cambiando la pulpa de almendras, por anacardos):
- 225g de pulpa (pulpa de anacardos resultante de 1 y 1/2 cups de anacardos + pulpa de coco resultante de 1/2 cup de coco rallado)
- 65 ml de aceite de oliva Virgen Extra
- 65 ml de aceire de coco Virgen Extra
- 2 tablespoons de levadura nutricional*
- 1 tablespoon de zumo de limón
- 1 teaspoon de sal del Himalaya (o la sal que tengáis)
- 1/2 diente de ajo
*Como explica en el post original, la levadura que vamos a utilizar no es levadura de cerveza sino levadura nutricional, el sabor es completamente distinto. Creedme, mi primer queso lo hice con levadura de cerveza y el sabor no me convenció para nada. Pero cuando probé de hacerlo con la levadura nutricional, aluciné de lo bueno que quedaba.
*Como explica en el post original, la levadura que vamos a utilizar no es levadura de cerveza sino levadura nutricional, el sabor es completamente distinto. Creedme, mi primer queso lo hice con levadura de cerveza y el sabor no me convenció para nada. Pero cuando probé de hacerlo con la levadura nutricional, aluciné de lo bueno que quedaba.
Preparación:
1. Incorporamos todos los ingredientes en la picadora y trituramos hasta obtener una textura homogénea. También podemos mezclarlo a mano, en un bol, pero en ese caso deberemos cortar muy finito el ajo.
2. Lo ponemos en un molde (os aconsejo que le pongáis film transparente al molde, para que os sea mucho más sencillo desmoldarlo) y lo dejamos reposar toda la noche en la nevera. Al día siguiente, tendrá más cuerpo y todos los sabores se habrán intensificado.
3. Opcionalmente, podéis espolvorearlo con vuestra hierba favorita, en este caso le puse orégano, pero también puede quedar muy rico con eneldo, albahaca...
¡Y ya está, sólo nos queda disfrutarlo! Os aconsejo que lo probéis, es una alternativa mucho más saludable y nutritiva que los quesos para untar. Además si queréis sorprender a alguien en una cena o tenéis a algún familiar o amigo intolerante a la lactosa, seguro que disfruta y ¡le alegráis el día!
Si lo hacéis, ¡dejadme en los comentarios si os ha gustado! :)
1. Incorporamos todos los ingredientes en la picadora y trituramos hasta obtener una textura homogénea. También podemos mezclarlo a mano, en un bol, pero en ese caso deberemos cortar muy finito el ajo.
2. Lo ponemos en un molde (os aconsejo que le pongáis film transparente al molde, para que os sea mucho más sencillo desmoldarlo) y lo dejamos reposar toda la noche en la nevera. Al día siguiente, tendrá más cuerpo y todos los sabores se habrán intensificado.
3. Opcionalmente, podéis espolvorearlo con vuestra hierba favorita, en este caso le puse orégano, pero también puede quedar muy rico con eneldo, albahaca...
¡Y ya está, sólo nos queda disfrutarlo! Os aconsejo que lo probéis, es una alternativa mucho más saludable y nutritiva que los quesos para untar. Además si queréis sorprender a alguien en una cena o tenéis a algún familiar o amigo intolerante a la lactosa, seguro que disfruta y ¡le alegráis el día!
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